Gracias a su Misericordia, DIOS Padre nunca rechaza un corazón arrepentido; por más pecador que tu te sientas  -el enemigo siempre implantará, en tu alma, un sentimiento de aflicción y un sentir  indigno ante la Presencia y Bendición de ÉL-  siempre habrá una oportunidad para recibir todo el Amor, la Bondad y la Misericordia de YAHVÉ ELOHIM. 
Después de todo, El es un Padre amoroso que cubre a su Iglesia.

¡Amén!
Mientras tengamos un arrepentimiento fidedigno -que es un cambio de honesto de actitud o manera de pensar-  el Padre siempre mostrará su misericordia contigo para llevarte a nuevos niveles de Fe.

Debemos darle gracias al Padre, porque en su infinita Misericordia, y su eterno Amor, nos da el perdón de nuestros pecados, de nuestras fallas y nuestros errores,para vivir libres de toda condena que nos encadena al mundo.

Un  corazón realmente contrito, siempre agradará a nuestro Dios, porque es fidedigno y auténtico.

Y recuerda que, nuestro Padre celestial, siempre verá a sus verdaderos hijos, con la imagen de nuestro Señor Jesús; y por tal motivo, no te condena como pecador, sino que en ti opera su Justicia a través de la imagen de CristoJesús (te ve a ti a través de la imagen del Cordero inmolado). Esa es nuestra liberación a una vida en Libertad divina, que es un precioso regalo de parte de nuestro Dios Yahvé Elohim. 

La oración genuina siempre abrirá un canal directo con el Espíritu Santo (Ruaj Kodesh), para acercarte al Padre y pedir perdón por nuestros pecados (y esa palabra realmente significa: "fallar en el blanco"). Después de todo, el Espíritu Santo, es nuestro gran intercesor que "intercede" con gemidos inenarrables para que nuestra oración suba con olor grato hacia el Altar de Dios. 

¡Demos un gran Amén por todo esto!